DALMINE NACIONAL
|En un clima de final, con mucha gente y mucho colorido, se disputaba la segunda final del reducido de la primera B. Tristán Suárez con la ventaja de haber ganado en la ida, lo que le daba dos posibles resultados para el ascenso, el triunfo y el empate. Por su lado Dalmine necesitaba ganar por un gol para forzar los penales o por mayor diferencia para ascender directamente.
Desde el arranque del partido se notó cómo estaba planteado el juego, el local cedió el terreno y la pelota y se paró de contra, dejando que el violeta haga el desgaste. Con el correr de los minutos bajó un poco la intensidad y el partido se hizo más disputado en la mitad, repartiendo la tenencia de la pelota.
A los 19 Cerica ganó una pelota sobre la derecha y encaró a dos defensores, cayó derribado en el área y cuando parecía penal, Stoklas amonestó al delantero violeta por simulación. Suárez era muy frontal en sus ataques y no generaba peligro para el arco defendido por Kletnicki, Dalmine recuperaba rápido y salía abriendo la cancha con los laterales. A los 28, tras una buena combinación entre Perez y Frattini, el Colorado sacó un centro preciso que encontró a Rossi sin marca para cabecear solo y poner el uno a cero que empataba la serie.
Ya sobre el final del primer tiempo lo tuvo el local con un tiro libre de Britez Ojeda que se fue cera del ángulo.
Así se fue un primer tiempo muy vibrante, con Dalmine proponiendo y Tristán esperando para salir de contra y apostar a los pivoteos de Diz.
El Segundo tiempo mostró rápidamente que iba a ser incluso más intenso que el anterior, a los 30 segundos el lechero tuvo un tiro de esquina que no fue aprovechado, sobre los siete Bottino entró por derecha en diagonal y sacó un remate que se fue besando el palo derecho de la visita. Tan solo un minuto después llegó el golazo de Cerica, con un remate muy fuerte y alto que dejó sin chances a Capogrosso. De ahí en adelante se hizo un partidazo, Tristán salió a buscar el empate de manera muy desordenada y Dalmine se paró de contra, con la receta de Caruso, atacando por el lateral derecho de la defensa local, que tuvo una tarde floja.
El partido parecía definirse como un combate de box, golpe por golpe, atacaba el local y respondía la visita. El violeta tuvo cuatro chances claras para ampliar el marcador, una se la negó el palo cuando iba a convertir un gran gol el bicho Rossi, dos las tapó Capogrosso y la otra la sacó Cajaravilla en la línea. La visita no lo liquidaba y el local seguía buscando, con muchos centros frontales que le hacían las cosas más fáciles a la defensa de Dalmine, así y todo tuvo un par de chances claras en una bolea que sacó espectacularmente Kletnicki y en un gol que increiblemente solo erra Diz abajo del arco. Una jugada tan clara que seguramente el goleador se lamentará durante mucho tiempo.
En ese momento, todos los presentes sabían que el ascenso se iba para Campana, porque el violeta fue superior, porque se puso la pilcha de candidato y salió a jugar esa final que no pudo tener ante su público y porque el lechero era un cúmulo de nervios y desprolijidades y no tenía esa cuota de suerte necesaria para ser campeón.
El árbitro pitó el final y desató la locura de Rondina y todos los suyos, dejando una tristeza muy grande por el lado del local.
Dalmine vuelve al nacional luego de 21 largos años, un merecido ascenso para un grupo que se hizo toro en rodeo ajeno, basando su ascenso en la gran campaña que hizo de visitante.